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martes, 31 de marzo de 2009

No entiendo de economía


Viendo las noticias de economía, la crisis y cómo están bajando los precios, he llegado a la conclusión de que no entiendo nada de nada de economía.

Cuando las cosas van bien y hay prosperidad económica, los precios suben y eso es malo. Siempre están que si la inflación, que si el gobierno la ha estimado en tanto y se ha quedado corto… De aquí deduzco que si los precios suben es malo (y tanto que lo es para mi economía doméstica, mi sueldo no sube como los precios)

Sin embargo, cuando las cosas van mal, como ahora, resulta que si los precios bajan es malo también. Están estos días hablando de que los precios están bajando y que la inflación interanual es negativa por primera vez en no sé cuántos años.

Conclusión: que los precios suban no siempre es malo y que bajen no siempre es bueno, depende de si hay crisis o bonanza.

Señores, que los precios suban, para mí y mi economía doméstica, que es de la única economía que entiendo, es siempre malo. Normalmente mi sueldo no sube de acorde a los precios, por lo que pierdo poder adquisitivo y acabo siendo una de tantos que se tienen que pasar a las marcas blancas para poder seguir comiendo de todo en casa.

A mí que me lo expliquen. Ahora que hay crisis y muchos parados, si los precios bajan es un alivio para mucha gente. Lo que nos faltaría sería que encima todo estuviera más caro. Entonces sí que nos íbamos todos a vivir debajo del puente.

¿Alguien se acuerda de los chiquiprecios? La imagen la he cogido prestada de popcorn.euniceproductions.com

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lunes, 30 de marzo de 2009

El apagón del sábado


Leo con poca sorpresa en el periódico que el apagón del sábado hizo descender muy poco el consumo doméstico en España.

Digo que no me sorprende porque yo fui la primera que ni siquiera me acordé. De nada sirvió la propaganda tanto en televisión como en vallas publicitarias. Que se han gastado un montón de dinero en publicidad, por cierto. Quizá habría sido más útil gastar ese dinero en otra cosa.

¿Para qué el apagón? ¿Para concienciarnos de que hay que ahorrar energía? ¿Para hacernos pensar en el cambio climático?

A mi me parece una soberana tontería. Todo sumándose al apagón y apagando los edificios de las ciudades como símbolo ¿Y el resto del año? Yo os diré qué hacen el resto del año: derrochar y derrochar.

Ya no sólo es en luz, es en general.

Durante todo el año gastan en regar jardines hasta cuando está lloviendo (lo he visto muchas veces) y sólo porque los aspersores están programados y aunque llueva nadie se ocupa de apagarlos.

El tema de las luces es exagerado. Navidades iluminadas con derroche de luz y color. Edificios iluminados en su exterior para nuestro deleite, fuentes luminosas y demás adornos urbanos.

¿Y cuando llega el verano? Aires acondicionados a tope en edificios públicos y centros comerciales.

¿Y en invierno? Casi te tienes que poner de manga corta cuando entras en los sitios porque hace un calor que te mueres. El colmo de los colmos: he trabajado en una oficina en la que la calefacción está tan alta que han puesto aire acondicionado para compensar. Os lo aseguro, no me lo invento ni exagero.

¿Y pretenden concienciar a alguien apagando algunas luces un día durante una hora?

Pienso que se haría mucho más si el resto del año todo miráramos el derroche que hacemos y tratáramos de gastar lo imprescindible.

La imagen es de www.miciudadreal.es

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miércoles, 25 de marzo de 2009

Peones en un gran ajedrez


Así me siento cuando veo lo que ocurre en estos momentos en las empresas y en la sociedad laboral en general. Somos diminutos peones insignificantes que somos movidos por unas manos grandes y poderosas a las que no les preocupa lo que ocurra con nosotros.

Estas manos dirigentes no tienen nuestras preocupaciones, porque ganan millones al año y no tienen que preocuparse de llegar a fin de mes.

Estas personas no se han de preocupar por si ha subido la factura de la luz o por si la leche de marca blanca es más barata. Si tuvieran que hacer la compra, que no la hacen ellos, no tendrían ni que mirar lo que vale cada cosa porque no les importa el precio con el dinero que ganan.

Me siento impotente viendo como no puedo hacer nada por mejorar la situación, aparte de comprar marcas blancas y dejar de comprar solomillo o rape para pasarme carnes y pescados más baratos. Pero esto no soluciona nada, simplemente un pequeño ahorro en la compra diaria pero poco más.

¿Hasta cuándo esta situación?

La imagen es de www.uam.es

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lunes, 23 de marzo de 2009

Qué duros son los lunes


No sé exactamente porqué pero cada vez me cuesta más ponerme las pilas los lunes cuando tengo que empezar de nuevo una semana laboral. Ya no es solamente por el trabajo, sino por todo lo que viene asociado con el hecho de ser lunes.

El fin de semana además de no tener que venir a trabajar, ocurre que tampoco se puede seguir con la búsqueda de empleo, con lo que no espero novedades de ningún tipo laboralmente hablando.

Llega el lunes y de nuevo esperando novedades o no esperándolas, depende de para qué. De nuevo estamos aquí en el trabajo con líos y novedades que no sé hasta qué punto me van a afectar, por lo que por esta parte me gustaría no esperar novedades.

Sin embargo, al ser lunes aparecen nuevas ofertas de empleo por lo que espero novedades de que mi marido pueda al fin encontrar algo.

Ya veis que últimamente no soy una bloguera muy divertida, no hago otra cosa que lamentarme de la situación actual, pero la verdad es que este año no estamos teniendo demasiada suerte.

Os mantendré al corriente de las novedades y no novedades que vaya teniendo.

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viernes, 20 de marzo de 2009

La ilusión de la lotería


Hace mucho que no tengo ilusión porque me toque la lotería. Por eso no suelo jugar más que en Navidad y últimamente lo hago más por costumbre que por ilusión.

Ayer hubo un sorteo especial de la O.N.C.E. y unas compañeras de trabajo estaban tan ilusionadas que me animaron a compartir con ellas un número. Como eran sólo 2 eurillos y medio no me pude negar.

Hablaban todo el tiempo de lo que íbamos a hacer si nos tocaba. Que si viajes al Caribe con un mulato para alegrarles el cuerpo… que si iban a mandar a sus madres de viaje todas juntas para que disfrutaran un poco… Bueno, ya os podéis imaginar, todo lo que se les puede ocurrir a un grupo de mujeres de más de 40 cuando se juntan.

Yo me reía con ellas, pero para mis adentros seguía sin ninguna ilusión ni por la lotería ni por el premio, ni por los viajes, ni por nada.

Como os podéis imaginar, ha llegado el día y ha pasado lo que yo ya sabía: NO NOS HA TOCADO.

Así que ahora les toca bajar de las nubes y pisar tierra porque tenemos que seguir viniendo a trabajar cada día y no podemos hacer esos viajes de ensueño que se planteaban ante la próxima caída del cielo de millones.

Últimamente estoy muy desilusionada con muchas cosas. Me cuesta que algo me haga ilusión. Yo antes era muy alegre y fácilmente me ilusionaba con cualquier tontería. Ahora no, pocas cosas me hacen ilusión (poco más que ver a mi niño crecer y progresar)

Por eso no me ilusiono tampoco con cosas como la lotería. Sé que nunca me va a tocar nada, yo nunca tengo suerte para según qué cosas. Pienso que tuve suerte cuando conseguí que naciera mi hijo y eso fue una gran suerte, pero para según qué cosas no suelo ser afortunada, así que más vale no ilusionarse por si acaso el batacazo de después.

Me siento muy identificada con la imagen que he puesto en la entrada. Es como si me hubieran retratado a mi estas últimas Navidades.

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jueves, 19 de marzo de 2009

¿Menos inmigrantes en el metro?


Hace mucho que dejé de ser usuaria habitual del metro, pero recuerdo que cuando iba cada día en este transporte estaba repleto de inmigrantes. Sobre todo en algunas zonas se notaba que los vagones se iban llenando poco a poco de gente de todas las razas, colores y culturas.

En algunos momentos recuerdo mirar a mi alrededor y sentirme un poco “bicho raro” entre tanta multiculturalidad. Eran mayoría, a penas si estábamos tres o cuatro representantes del producto nacional y el resto eran todos inmigrantes.

Estas últimas semanas estoy volviendo a usar el metro algunos días y me he dado cuenta de que las cosas han cambiado un poco. Uno de los días miré a mi alrededor y pensé, qué raro, la mayoría de la gente que veo es de aquí, hay muy pocos inmigrantes.

Pensé que quizá era la hora, o que la línea de metro no era la que yo cogía antes y el público ahí era diferente. Pero en los días sucesivos, en distintas horas y en mi línea de metro habitual he visto exactamente lo mismo. Hay menos caras inmigrantes en el metro.

La verdad es que no sé si es que hay muchos menos inmigrantes que lo utilizan o si hay muchos más españoles que ahora con la crisis se desplazan en metro y no se notan tanto los inmigrantes en este transporte. Pienso que es una combinación de las dos cosas. Pero lo cierto es que la proporción se ha invertido.

¿Alguien más ha observado este fenómeno en su ciudad?

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martes, 17 de marzo de 2009

Jesús Calleja: Desafío Extremo


Hace tiempo que no hablo de televisión. Ya sabéis que me gusta comentaros mis programas y series favoritas. En este caso, quería hablaros de esta serie que emite cuatro los domingos por la noche. La veo todas las semanas, estoy enganchada.

Es una serie de aventura en la que Jesús Calleja se dedica a intentar cumplir unos retos que se le plantean. Igual se va al Polo Norte que se pone a nadar con tiburones, como que escala un volcán que escupe piedras que hay que ir esquivando mientras subes.

Lo que me gusta de esta serie es en enfoque y la manera de contar las cosas. No es un documental al estilo de “Al filo de lo imposible”. Aquí se alternan las fantásticas imágenes de paisajes y gentes del cámara que les acompaña con imágenes de la cara de Jesús Calleja contando todo en primera persona. Él mismo lleva una pequeña cámara y enfoca su cara mientras nos cuenta que está muerto de miedo por lo que se le viene encima o nos dice lo cansado que está o nos cuenta lo maravillosa que es la vista y el momento tan increíble que está viviendo.

Uno de los capítulos que más me gustó fue el del Polo Norte. Intentaban llegar al mismo Polo pero tenían un problema: lo que avanzaban por el día lo desandaban por la noche a causa de la deriva que les hacía ir para atrás. Al final la deriva cambió y por fin llegaron, pero les costó muchísimo. Fue muy divertido ver a Calleja corriendo por la nieve para ir a hacer sus necesidades fuera de la tienda mientras enfocaba su cara y nos contaba cómo se le estaba enfriando el culo o verles en ropa interior corriendo por ahí a ver quién aguantaba más el frío. Ya os digo que es una visión diferente de la aventura.

Lo que ocurre es que no siempre consiguen los retos y cuando eso pasa te sientes bastante decepcionado. Hubo un día que iban a nadar entre tiburones y sin jaula. Después de nadar entre ellos con jaula y tener a Calleja un montón de rato diciendo el miedo que tenía y que no sabía si meterse o no sin jaula, cuando por fin se decide y va a hacerlo no encontraron ni un tiburón ni medio.

De todas formas os lo recomiendo, si os gusta la aventura o incluso si no os gusta creo que os divertiréis con Calleja porque es todo un personaje.

Mientras llega el domingo os recomiendo el blog en el que relata los desafíos.

La imagen es de http://jesuscalleja.desnivel.com

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viernes, 13 de marzo de 2009

Contradicciones


Venía pensando en las contradicciones que hay con los gastos de las empresas en estos tiempos de crisis. Dejando aparte el tema de los altos cargos que se suben el sueldo unas millonadas y luego pretenden que a los trabajadores se les congele o se les suba un 1%, que me parece escandaloso, hay situaciones cotidianas que veo en el día a día que me hacen pensar.

Sin ir más lejos estos días hemos preparado junto con unos compañeros unos cursos de formación que duran un par de días. Hay dos personas dedicadas exclusivamente durante varios días a preparar documentación y presentaciones y otras dos parcialmente como apoyo. A esto sumamos la reserva de sala, equipos, proyectos y demás. Número de asistentes a las formaciones:1 persona a cada una.

Por un lado la empresa está reduciendo gastos, reduciendo personal subcontratado en algunas áreas, desalojando edificios de alquiler y demás artimañas para ahorrar dinero y luego no miran lo que se gastan en tonterías.

Esto es un ejemplo muy tonto, pero como este hay montones a diario. Por eso digo que hay grandes contradicciones porque a veces reducen gastos de donde no se deben reducir y luego lo gastan en tonterías.

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martes, 10 de marzo de 2009

Cachis la crisis otra vez

Hoy es otro de esos días en los que no me encuentro con muchos ánimos debido a la situación esta que nos ha tocado vivir.

De nuevo veo nubarrones negros que no se quieren disipar. A ver si soplando fuerte se levanta viento y se los lleva… pero no lo consigo.

No hago más que pensar en cómo salir de esta situación, pero yo no puedo hacer más. Además de ayudar a mi marido a buscar trabajo por internet y hablar con gente a ver si alguien conoce a alguien que necesite a alguien… no puedo hacer mucho más.

Es un asco, llevamos años igual. No hay forma de encuentre un trabajo estable. Siempre son contratos a fin de obra que duran unos meses y a volver a empezar. Esta situación no nos gusta nada.

Ahora es aún peor porque ya no sólo es que no salga un trabajo estable, es que no sale ningún trabajo de ningún tipo. Te ilusionan con promesas y luego no cumplen nada de lo prometido.

Ya veis que hoy no es mi día, siento desahogarme así pero es un recurso que tengo, el blog que es mi casa de internet y mis amigos de la blogosfera que tanto me apoyan.

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lunes, 9 de marzo de 2009

Masticar, un gran logro


Os tengo medio abandonados desde hace unos días debido a que mi trabajo no me ha dejado casi tiempo para dedicar al blog, pero hoy quería empezar bien la semana y contaros alguna novedad.

Mi niño va progresando cada día, camina mucho más seguro aunque todavía no se va solito, come cosas de mayores y dice palabras nuevas.

Lo último es que le están saliendo las muelas. Desde hace unos días se le nota molesto con la boca y lleva desde hace más de una semana con bultos en las encías que ya delatan que debajo hay unas muelas deseando salir.

El viernes al ir a ponerle un gel para que no le duela tanto la boca, me di cuenta que una muela ya asomaba. Noté las puntitas de la muela en mi dedo, al pasarlo por la encía.

Esto es un gran paso para un niño, dentro de poco va a poder masticar y se va poder a ampliar la variedad de comidas y texturas que va a poder ingerir.

Ahora le damos las cosas a trocitos muy pequeños y muy chafaditas porque con sólo los dientes el pobre no puede y hacer mucho. En cuanto le salgan esas muelas ya va a poder empezar a masticar un poquito y todo va a ser más fácil para él a la hora de comer.

La imagen es de http://www.imaginaria.com.ar/. Aunque a simple vista no parezca relacionada con el tema de la entrada, me ha gustado porque dice que son piedras con forma de muelas.

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lunes, 2 de marzo de 2009

Corto fin de semana

Este fin de semana hemos estado en el pueblo. Ha sido un fin de semana visto y no visto, pero al menos hemos disfrutado de la compañía de la familia y sobre todo el peque se lo ha pasado en grande con los abuelos, su prima y su tío.

Vamos siempre que podemos, pero la sensación que tengo al contemplar la vista preciosa de los Pirineos desde lo alto de un puerto de montaña que hay en el camino, no os la podéis imaginar.

Es algo increíble, ver ahí las montañas, majestuosas, ahora cubiertas de blanco, que recortan el horizonte. Siempre cuando llego a ese punto del camino siento una sensación extraña mezcla de felicidad y asombro. Es como si de una vez para otra no me acordara de cómo son los Pirineos y me sorprendiera de ver esa vista tan fantástica.

Del fin de semana no tengo mucho que contar, sólo que hemos estado muy a gusto y que todos hemos disfrutado.

El nene cada vez está más grande y está empezando a caminar con soltura, pero siempre cogido de una mano. Ayer estaba muy hablador y se pasó el día diciendo “patata”. Ya hace unos días que dice esa palabra, pero ayer fue muy divertido porque se la repetíamos nosotros y él la volvía a decir pero con voz fuerte, casi gritando. Así estuvo buen rato, ¡patata! ¡pataataa! ¡Más mono!

En el viaje se portó bien, y eso que pillamos una retención y fue más largo de lo esperado. Durmió mucho rato y el resto del tiempo estuvo jugando con sus cosas sin protestar. Al llegar cenó y cayó rendido en la cuna. ¡pobrecito!

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