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viernes, 30 de octubre de 2009

Halloween o castañada

Esta noche es una noche especial en muchos lugares del mundo. Últimamente se está imponiendo la moda Halloween porque creo que a todos nos gustan las fiestas con disfraces y como la moda viene del país más poderoso del mundo, eso siempre influye.

Sabemos que la fiesta tiene orígenes celtas y que aquí en algunas zonas de España lo de las calabazas y las velas no es moda nueva, pero lo que nos llega ahora es otra cosa, es pura americanada.

Aquí en Cataluña se celebra la castañada. Es típico comer castañas asadas y panellets. Para los que no lo sepáis los panellets son una especie de bolas de mazapán cubiertas de piñones. Están riquísimos. Ahora hay otras variantes, pasa como con el turrón. Hay panellets de frutas, de chocolate, con almendras, etc. Pero los típicos y los más buenos son los de piñones.

Mi niño se ha ido hoy a la guardería con sus panellets y sus castañas dentro de la mochila. Lo van a celebrar, tendrán fiesta con baile y se disfrazarán de castañeras. ¡Qué monos!

Yo no tengo pensado nada especial para esta noche, pero en casa está la bandeja de panellets esperándome. Es que soy una golosa…

Imagino que esta fiesta será un poco triste en mi casa, porque seguro que mi marido se acuerda mucho de sus padres, que hace poco que se fueron. Además este año no vamos a poder ir a visitar sus tumbas para todos santos y eso seguro que le apena más.

Lo cierto es que para mí lo que ahora es una fiesta y una celebración siempre fue un día melancólico. De pequeña iba con mi madre al cementerio, limpiábamos la tumba de mi abuela y le llevábamos flores. Ir al cementerio me producía una sensación extraña.

Para mí no se habría de perder la connotación de esta fecha de acordarte de los seres queridos que ya no están a tu lado.

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jueves, 29 de octubre de 2009

La odisea de llegar al trabajo por la mañana

Sin ir más lejos, ayer comentaba con unas compañeras la aventura que es para ellas venir al trabajo en metro. Mientras ellas lo comentaban entre risas contando historias de lo que se encuentran cada mañana y cada tarde, yo pensaba que mis viajes de ida y vuelta son rutinarios, el autobús, misma gente, misma hora, todo igual cada día sin sobresaltos.

Si antes lo pienso, antes pasa algo. Hoy ha sido toda una aventura casi imposible llegar a mi destino. Un trayecto que hago que dura unos pocos minutos y que entre tiempo de espera y demás suele llevarme al trabajo en menos de media hora, hoy se ha convertido en una hora y cuarto.

He llegado a la parada y había un cartel fatídico “huelga de autobuses”. Genial para empezar el día. Servicios mínimos al 50%.

Tras más de media hora esperando ha aparecido un autobús, que era de los que no hacían huelga (porque no todos estaban afectados por la huelga al parecer). A pesar de que no hacía huelga, llegaba con mucho retraso y el anterior a este no había pasado, así que más o menos era como los que hacen huelga hoy.

Con tan mala suerte que un minuto antes de que llegara el bus a la parada habían metido por la calle, que es de un solo sentido y carril único, una pedazo de grúa enorme y marcha atrás para entrarla vete a saber en qué obra.

Hemos ido muy despacio durante unos segundos y entonces nos hemos parado. Tenían que meter la grúa por una bocacalle y para poder maniobrar han parado el tráfico. Ha sido alrededor de un cuarto de hora lo que le ha costado. Toda la calle atascada y nosotros en el autobús. Ni siquiera estábamos en la parada siguiente a la que yo me subo.

Ha abierto puertas por si alguien quería bajar. A mí de nada me servía. ¡Acababa de subirme! Pero se ha bajado medio autobús.
Eso ha sido infalible. Nada más bajarse la gente, el autobús ha arrancado porque la grúa ya se había apartado.

Entonces ya hemos respirado aliviados pensando que por fin íbamos a llegar a trabajar, pero tras varias paradas, antes de llegar a la anterior a mi destino, vemos un montón de luces, bomberos, policía, un accidente.

Nos han desviado por una calle porque había habido un accidente y la calle estaba cortada. Al menos aquí había desvío posible, no como donde la grúa que ahí no había alternativa. Por cierto, que el accidente tenía muy mala pinta. He visto un coche que estaba bastante destrozado.

Mientras seguíamos por la calle paralela a la habitual del trayecto, nos hemos encontrado con una señal de dirección prohibida. Sólo se podía ir por la calle que quedaba a la izquierda. Calle estrecha y el bus no podía girar. No nos daba de sí el espacio. ¡Otra vez parados!

Menos mal que la gente a veces es muy colaboradora y tiene buenas ideas. Se han bajado dos chicos, uno ha ido atrás a pedirles a los coches de detrás que dejaran de adelantar al autobús por un lateral para que pudiéramos arrancar y el otro ha ido adelante a cortar el tráfico de la calle de enfrente para que pudiéramos seguir recto y contra dirección a girar en la siguiente calle que era más ancha.

Ha sido una coordinación total y en pocos segundos habíamos salido de nuevo a la ruta habitual y por fin estábamos en mi parada.

Ya veis, menos mal que no me quejé de no tener aventuras viniendo al trabajo, que sólo lo pensé, que si me llego a quejar…

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miércoles, 28 de octubre de 2009

Port Aventura III (Fart West II y Polinesia)

Nos habíamos quedado en el Fart West, entre tejados adornados de calabazas y esqueletos.











Incluso había un tejado lleno de gatos.




Llegamos a una zona que es como una feria, llena de casetas de tiro, de pescar patitos, y demás cosas típicas. Pero lo mejor es el Tiovivo, un fantástico carrusel con sus caballos que suben y bajan. Este tenía caballos y toros salvajes, intercalados con alguna carreta para los que prefieren ir sentados que montados en un animal.






Como podéis comprobar, había mucha gente de paseo por el Fart West.








Este es el edificio que más me gusta de esta zona, pero el precio del restaurante no es para mi bolsillo.






Estos esqueletos nos despedían al pasar sobre el puente a la salida del lejano oeste.





Lo cierto es que hacía mucho calor, así que el ambiente del lejano oeste era completo. Cansados y sedientos nos fuimos a refugiar en una sombra en la Polinesia a tomarnos algo fresquito.

La Polinesia está llena de vegetación y es la mejor zona para descansar en un día de calor.





Hay bonitas flores como esta. Sigo probando el programa macro de mi cámara, como podéis comprobar.





El único inconveniente son los mosquitos. Yo no sé si eran tigre o qué pero después de un rato noté picor en un brazo y llevaba una picadura. En una pierna también me picaba pero no conseguí ver el lugar donde me habían picado. Al día siguiente tenía una roncha en la pierna enorme y muy hinchada, no había visto cosa igual. Suerte que no me picaron más.

Ya lo sabéis, si pasáis por la Polinesia mucho cuidado con los mosquitos.

Después del descanso, con siesta del nene incluida, recordamos que había un espectáculo de Barrio Sésamo en La Cantina, así que se nos ocurrió bajar a coger el tren que recorre el parque y volver otra vez hacia México pero esta vez sin tener que caminar demasiado.



Cogimos el tren en la Mediterranea y nos llevó de vuelta al Fart West. Desde ahí estaba muy cerca caminando. Llegamos tarde y estaban cerrando la puerta, pero nos vieron con nuestro peque y la chica nos dejó entrar justo antes de cerrar.









El nene merendó mientras veía a los muñecos de barrio sésamo cantar y bailar en el escenario. Los contemplaba con la boca abierta, estaba alucinado.



Después del espectáculo nos pasamos por el stand del coche que nos había regalado las entradas porque decían que daban tarta y cava, pero ya no daban nada. Lo habían agotado por la mañana.

Estábamos cansados y más o menos ya satisfechos con lo que habíamos podido ver y hacer, así que nos fuimos a coger el coche y salimos hacia casa después de un día repleto de emociones.

Aquí termina la saga de entradas sobre Port Aventura. Espero que hayáis disfrutado leyéndolo tanto como yo redactándolo.

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martes, 27 de octubre de 2009

Port Aventura II (Mexico y Fart West I)

Después de nuestro divertido paseo por China, fuimos a parar a México donde decidimos comer en La Cantina. Antes de comer, mi marido se subió en el tren de la Mina, donde por cierto había bastante cola, pero nada comparable con la que se puso un rato después.

Os dejo unas instantáneas del tren, que me entretuve en hacer mientras esperaba a que volviera mi marido.

























La cantina es un buen sitio para comer, es autoservicio y el interior es muy bonito. Además hay actuaciones musicales que puedes ver mientras comes. Justo cuando llegamos terminaba la actuación, pero al poco rato empezó otra vez y pudimos verla mientras nos comíamos el postre.


Aquí probé el modo fiesta interior/velas de mi nueva cámara y conseguí esta foto. En automático salía oscura y con este modo de escena conseguí que saliera iluminado el interior. Lo malo es que me olvidé de cambiar el modo de nuevo y las fotos siguientes que hice a los bailarines y mariachis salieron movidas. Gajes del oficio.




La pena es que hay que hacer algo de cola, como para todo, así se han quedado algunos visitantes y los mariachis que tuvieron que esperar la cola del autoservicio…









Es broma, lo que ocurre es que estaba ambientado de Halloween y había esqueletos, telarañas y demás por todos lados.




Unas fotos del ambiente y la gente que había en México.













Después llegamos al Fart West. Ahí la atracción estrella es la estampida que tiene una versión infantil, que es bastante fuertecilla, el Tomahawk.

Unos cactus que me llamaron la atención y un farol entre los pinos muy ambientado. Las tomé mientras esperaba al hombre de las atracciones, que estaba de nuevo a la cola en una.











Nada más llegar al Fart West, el ambiente de Halloween se hacía notar aún más. Es que en Penitence las tumbas y el cementerio es lo primero que se deja ver.






Aquí también hay una zona infantil con un laberinto, pero mi niño es demasiado peque para esto todavía. Lo dejaremos para una siguiente visita.









Más ambiente de la noche de los muertos, calabazas y calaveras por doquier, sobre todo en los tejados.





Continuará…

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lunes, 26 de octubre de 2009

Port Aventura I (Mediterranea y China)

El sábado finalmente pudimos ir a Port Aventura y disfrutar de nuestras entradas gratuitas. Pasamos un día estupendo, Hizo muy buen tiempo y pudimos recorrer todo el parque, subirnos a las atracciones y ver algunos espectáculos.

Aproveché para probar nuestra nueva cámara. El resultado no ha sido del todo satisfactorio, pero algunas fotos salieron bastante bien. Como hice muchas y quiero compartirlas con vosotros, haré varias entregas esta semana para ponerlas casi todas.

Como casi todos imagino que conocéis Port Aventura, reconoceréis los lugares y las multitudes. A lo mejor alguno salís en la foto, porque hay fotos de ambiente donde sale gente. Espero que nadie me denuncie por ello.

A lo que iba, la mediterránea es un rinconcito con mucho encanto, pero el encanto se va cuando viene el sobresalto de que te pasa por encima de la cabeza la Furia de Baco. Estruendoso e impresionante. No nos subimos, pero queda pendiente para otra ocasión. Al menos eso dice mi marido, porque yo no me pienso subir.

La primera foto es de por la mañana nada más llegar y las otras dos son de por la tarde, antes de irnos.




En estas he probado el modo contraluz y salen bastante bien, pensad que el sol lo tenía de cara en las dos fotos.







Para mí lo más espectacular en cuanto a decorados del parque es China. Me encantan los edificios, la muralla, las plazas, los jardines.

La primera es mi favorita, los arbolitos, el templo al fondo…


Tanto la anterior como las tres siguientes son vistas desde la muralla.


Finalmente se llega a la plaza donde está esta fuente. Mi niño estuvo mojándose las manos porque le gusta mucho el agua y las fuentes.


En la plaza se encuentra el gran teatro y como veis está todo perfectamente ambientado, con farolas incluidas.

En China, antes de pasar la muralla, hay una zona de juegos infantiles donde mi niño disfrutó muchísimo. Hay tres o cuatro atracciones de niños en las que se pueden subir con sus padres si son muy peques como el mío. Además hay una zona de toboganes algunos bastante altos, pero él bajó por todos con su padre y lo pasó en grande.

Si vais con niños es ideal para ellos, no dejeis de pasaros por la zona infantil de China.

Hasta aquí mi reportaje fotográfico sobre Mediterranea y China. Haremos más entregas con los otros ambientes del parque.

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miércoles, 21 de octubre de 2009

Que llueva, que llueva, la virgen de la cueva

Los días de lluvia siempre me acuerdo de esta canción que cantaba cuando era pequeña:


Que llueva, que llueva,
La virgen de la cueva
Los pajaritos cantan
Las nubes se levantan
¡Que sí! ¡Que no!
Que caiga un chaparrón
Y que rompa los cristales
De la estación


¿No os trae recuerdos la lluvia? Hoy estoy nostálgica.

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martes, 20 de octubre de 2009

Me voy a Port Aventura


Este fin de semana, si el tiempo lo permite y si no pasa ningún imprevisto, nos vamos a Port Aventura.

Tenemos unas entradas gratis que nos han regalado en una promoción de una marca de coches, que celebra una fiesta en el parque este fin de semana. Vamos a aprovechar, porque las entradas la verdad es que valen una pasta, y vamos a ir seguramente el sábado.

Espero poder ir y pasarlo en grande. No me gustan las atracciones, pero la última vez que estuve me lo pasé muy bien. Como ya hace mucho tiempo, seguro que hay muchas novedades.

Además, seguro que mi niño disfruta muchísimo, hay tantas cosas que ver que le va a encantar.

Eso sí, para entonces ha de haber mejorado el tiempo y también mi niño se ha de poner bueno, porque anoche estaba a 38 de fiebre. Esta mañana no he notado que estuviera caliente, a ver si ya le ha bajado.

Espero también poder probar a gusto la nueva cámara de fotos, si todo va bien y vamos ya publicaré una entrada sobre el parque con fotos.

La imagen la he cogido de www.zeusapartamentos.es

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lunes, 19 de octubre de 2009

Paseo Otoñal

Ayer domingo salimos un rato por la tarde a pasear. La primera intención era conseguir que el nene se durmiera, porque estaba acelerado y protestón, y eso es señal de que tiene mucho sueño. En casa no hay forma de que duerma la siesta, así que salimos con la silla para que durmiera sentado.

La idea tuvo sus frutos y al poco rato estaba dormido profundamente. Fuimos dando un paseo por una zona que no es la habitual de nuestros paseos, pero me gustó mucho. Es una zona arbolada, con un pequeño parquecillo nuevo, con varias calles por las que pasear, todas con árboles y plantas que daban un ambiente muy otoñal.

Disfruté mucho, casi me dio la impresión de que había salido al campo o al bosque a dar una vuelta.

Aproveché para probar nuestra nueva cámara, una Nikon Coolpix S210. Finalmente la olympus ha pasado a mejor vida. Fuimos a mirar un presupuesto para arreglarla y ya te cobraban por el presupuesto, así que por un poco más decidimos comprar una nueva.

Hemos comprado una cámara barata porque total, para que nos dure como las dos anteriores, pues no me gasto una pasta.

Os presento unas de las fotos que hice probando el modo macro. Me encanta el macro en las cámaras para hacer fotos de flores, hojas, etc. Espero que os gusten.


Unas hojas de hiedra que contrastaban por su verdor con los colores del otoño que ya empiezan a aparecer.



Esta es la foto que más me gusta, ¡viva el otoño!






Por útimo, una flor, aunque os diré que no estoy del todo satisfecha con el efecto obtenido en esta foto, pero como da un toque de color, la pongo igualmente.

Enfin, he leido en internet unas opiniones muy malas sobre esta cámara, pero de momento las fotos las veo bastante bien. Con la cámara anterior también leí opiniones muy malas y a mi me funcionaba bien, así que no haré mucho caso.

Lo único que me ha mosqueado un poco es que varias personas dicen que al año se les ha estropeado. Enfin, cruzaremos los dedos.

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viernes, 16 de octubre de 2009

Paradojas de la vida


Ayer mientras veía el telediario contemplaba atónita cómo interrumpían la emisión normal de noticias para conectar en directo con EEUU donde una especie de globo con forma de seta andaba por ahí sobrevolando el estado de Colorado.

Se suponía que dentro de una especie de habitáculo que tenía incorporado había un niño de unos 6 años que habría subido a él y se habría elevado para volar durante horas hasta por fin aterrizar suavemente.

Para sorpresa de todos, el niño no se encontraba en el globo y finalmente resultó estar en su casa.

En un primer momento pensé: “Vale que la noticia es impactante, por lo curioso del artilugio y la situación, pero, con la de niños que mueren al día en el mundo de hambre ¿tiene que estar el mundo entero pendiente de uno por ser en los EEUU?”.

Reconozco que fui la primera en seguir la historia con mucho interés porque despertó mi curiosidad, sobre todo cuando vi que parecía que el niño ni siquiera estaba dentro. Tenía ganas de saber el desenlace.

Volviendo a mi crítica. Es tan triste ver cómo un niño en un globo volando es capaz de interrumpir las emisiones de televisiones a nivel mundial y sin embargo las noticias de guerras y hambres se entremezclan con las otras y las dejamos pasar sin importancia.

Así funciona el mundo, no somos capaces de ver más allá de nuestro ombligo acomodado.

La imagen es de 20minutos.

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jueves, 15 de octubre de 2009

Se avecinan cambios


No es que me haya decidido a dar el salto y a buscar otro trabajo en el que gane más o se me valore más o en el que algo de mi carrera profesional vaya a más. Simplemente es que el proyecto en el que trabajo agoniza.

Pero no agoniza porque vaya mal, simplemente es que el cliente no quiere gastar dinero y va reduciendo el presupuesto poco a poco hasta que al final todo va a terminar.

Este final de proyecto no es como los otros, normalmente estás en un proyecto que dura un tiempo más o menos determinado y que cuando dejas de tener trabajo se termina. Ahora no es así, es la agonía de un proyecto en el que hay mucho trabajo pero no ponen dinero para que se pueda hacer y poco a poco ves como se va estrangulando y ahogando. Cuando ya crees que llega el fin, le aflojan un poco la soga al ahorcado y vive un poquito más.

Cuando finalmente se decidan a matarlo y a dejarlo descansar, será cuando haya cambios en mi vida profesional. Entonces quedaré libre de este proyecto y buscarán otra cosa en la que ocupar mi tiempo. No tengo garantías de que sea algo mejor, ni tampoco de que sea algo inmediato, pero lo cierto es que por un lado tengo ganas de acabar con esta agonía sin fin.

La última etapa del proyecto la empecé en Diciembre del año pasado y desde entonces estoy en tiempo de descuento. Ahora ya llevo dos meses en la prórroga, me han ido prorrogando mes a mes.

Lo mejor del caso es que me enteré ayer de que voy por la segunda prórroga y que el 1 de Octubre me tendría que haber ido ya de aquí. Así va a la información en las empresas de mi sector, nadie te informa de nada.

Os mantendré al corriente, no sé cuántas prórrogas más me esperan ni tampoco si el ahorcado morirá en los próximos meses, pero si no lo matan se morirá de puro aburrimiento.

La imagen es de lapsusdecristal.wordpress.com

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martes, 13 de octubre de 2009

Una semana desconectada

Las vacaciones siempre vienen bien. Esta semana me ha sabido a poco, pero la verdad es que necesitaba pasar unos días lejos del trabajo y del estrés.

No hemos hecho nada porque mi marido estaba de papeleos con el tema de sus padres, pero al menos he disfrutado de unos días en familia.

El peque lo ha pasado muy bien, aunque ha pillado laringitis y anda todo el tiempo tosiendo. Lo llevamos a urgencias en el pueblo, pero hoy lo volverá a llevar su padre al médico porque todavía está tosiendo bastante.

Acompaño esta entrada de vuelta de vacaciones con unas poquitas fotos que he sacado estos días. Todas son de huerta y campo. Probablemente serán las últimas que haya sacado con mi cámara, porque de pronto empezó a fallar y saca las fotos veladas. Me dicen que será un fallo de software, la tengo que llevar a mirar a ver si tiene arreglo.

Espero que os gusten.

La primera es de unos pimientos choriceros, muy coloridos.



Después pasamos a la sección parras y uvas. Tenemos unas hojas de parra pre-otoñales y la fantástica cosecha de uvas de este año.







También hemos dejado hueco para la fauna del lugar. Como ejemplo dos de los gatos que corretean y cazan los ratones, topos y pajarillos del lugar. Bueno, cazador uno de ellos, el otro en proyecto pero todo se andará.






Por último unas flores para terminar con un toque de alegría.



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