La ilusión de la lotería
Hace mucho que no tengo ilusión porque me toque la lotería. Por eso no suelo jugar más que en Navidad y últimamente lo hago más por costumbre que por ilusión.
Ayer hubo un sorteo especial de la O.N.C.E. y unas compañeras de trabajo estaban tan ilusionadas que me animaron a compartir con ellas un número. Como eran sólo 2 eurillos y medio no me pude negar.
Hablaban todo el tiempo de lo que íbamos a hacer si nos tocaba. Que si viajes al Caribe con un mulato para alegrarles el cuerpo… que si iban a mandar a sus madres de viaje todas juntas para que disfrutaran un poco… Bueno, ya os podéis imaginar, todo lo que se les puede ocurrir a un grupo de mujeres de más de 40 cuando se juntan.
Yo me reía con ellas, pero para mis adentros seguía sin ninguna ilusión ni por la lotería ni por el premio, ni por los viajes, ni por nada.
Como os podéis imaginar, ha llegado el día y ha pasado lo que yo ya sabía: NO NOS HA TOCADO.
Así que ahora les toca bajar de las nubes y pisar tierra porque tenemos que seguir viniendo a trabajar cada día y no podemos hacer esos viajes de ensueño que se planteaban ante la próxima caída del cielo de millones.
Últimamente estoy muy desilusionada con muchas cosas. Me cuesta que algo me haga ilusión. Yo antes era muy alegre y fácilmente me ilusionaba con cualquier tontería. Ahora no, pocas cosas me hacen ilusión (poco más que ver a mi niño crecer y progresar)
Por eso no me ilusiono tampoco con cosas como la lotería. Sé que nunca me va a tocar nada, yo nunca tengo suerte para según qué cosas. Pienso que tuve suerte cuando conseguí que naciera mi hijo y eso fue una gran suerte, pero para según qué cosas no suelo ser afortunada, así que más vale no ilusionarse por si acaso el batacazo de después.
Me siento muy identificada con la imagen que he puesto en la entrada. Es como si me hubieran retratado a mi estas últimas Navidades.
Ayer hubo un sorteo especial de la O.N.C.E. y unas compañeras de trabajo estaban tan ilusionadas que me animaron a compartir con ellas un número. Como eran sólo 2 eurillos y medio no me pude negar.
Hablaban todo el tiempo de lo que íbamos a hacer si nos tocaba. Que si viajes al Caribe con un mulato para alegrarles el cuerpo… que si iban a mandar a sus madres de viaje todas juntas para que disfrutaran un poco… Bueno, ya os podéis imaginar, todo lo que se les puede ocurrir a un grupo de mujeres de más de 40 cuando se juntan.
Yo me reía con ellas, pero para mis adentros seguía sin ninguna ilusión ni por la lotería ni por el premio, ni por los viajes, ni por nada.
Como os podéis imaginar, ha llegado el día y ha pasado lo que yo ya sabía: NO NOS HA TOCADO.
Así que ahora les toca bajar de las nubes y pisar tierra porque tenemos que seguir viniendo a trabajar cada día y no podemos hacer esos viajes de ensueño que se planteaban ante la próxima caída del cielo de millones.
Últimamente estoy muy desilusionada con muchas cosas. Me cuesta que algo me haga ilusión. Yo antes era muy alegre y fácilmente me ilusionaba con cualquier tontería. Ahora no, pocas cosas me hacen ilusión (poco más que ver a mi niño crecer y progresar)
Por eso no me ilusiono tampoco con cosas como la lotería. Sé que nunca me va a tocar nada, yo nunca tengo suerte para según qué cosas. Pienso que tuve suerte cuando conseguí que naciera mi hijo y eso fue una gran suerte, pero para según qué cosas no suelo ser afortunada, así que más vale no ilusionarse por si acaso el batacazo de después.
Me siento muy identificada con la imagen que he puesto en la entrada. Es como si me hubieran retratado a mi estas últimas Navidades.
Etiquetas: Varios
5 Comments:
Yo también jugué ayer por se mi primer día del padre, pero me tengo que conformar con el regalo que me trajo el peque de la guarde :-)
buenas
yo jamas juego a la loteria. Mis ilusiones son otras.
Animo Carla, esto son rachillas...
Hola chicos! Veo que nuestros peques son nuestra mayor ilusión...
Mi niño también trajo ayer un regalito para su padre. Habían hecho una especie de platito de arcilla pintado y mi niño había dejado la huella de su mano con pintura.
¡¡Mas monooooo!!
Bueno, por cierto, que hay fiestuqui!!
Yo juego a la primitiva y el euromillón con los compañeros y amigos del trabajo.
Más por costumbre que por otra cosa, pero a veces está bien dejar volar la imaginación y soñar con cosas que normalmente no están a nuestro alcance.
Yo creo que incluso es sano, porque la ilusión te anima en momentos difíciles y te ayuda a olvidarte por un momento de las dificultades.
Se que no es fácil, pero a veces evadirnos un poco nos ayuda a ver los problemas de otra forma.
Ánimo, que ya verás como todo cambia. Además, ser positivo atrae cosas positivas (acuérdate de cuando no esperabas quedarte embarazada).
La loteria siempre provocará ilusión.
Por eso me gusta mucho jugar la Primitiva.
Es una de mis favoritas.
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