La vida es injusta
Os adelanté el otro día en los comentarios que estos días tenía el blog algo abandonado por causas personales. No he tenido valor para ponerme a contaros nada hasta hoy.Se me hace muy duro, la herida es muy profunda, pero lo quiero compartir con vosotros.
Hace menos de dos semanas le dio un derrame cerebral a mi cuñada (la hermana de mi marido). Estuvo en coma desde el primer momento, la operaron de urgencia pero nada se pudo hacer. En un par de días llegó la muerte cerebral.
Nos pilló a todos de sorpresa, una persona joven como ella y que de pronto le pase esto, es increíble.
Además teniendo en cuenta que sus padres fallecieron este verano, imaginaros en qué estado ha quedado mi marido, que era su única hermana.
Por eso digo que la vida es injusta. Con la cantidad de gente mala que hay por el mundo y que viven a cuerpo de rey y siempre se tienen que ir las personas que viven sin hacer mal a nadie.
Le buscas explicación y no la encuentras. Te hace dar tantas vueltas a la cabeza que has de decir basta porque si no te vuelves loco.
El único consuelo es que se dio autorización para donar sus órganos, así que hay alguien a quien en estos momentos le están sirviendo su corazón, su hígado o riñones para tener una esperanza de tener una vida normal que antes no tenían.
No sé qué mas deciros, en este momento aún me pasan muchas preguntas por la cabeza y ninguna tiene respuesta. Espero que el tiempo lo vaya curando todo, pero son muchas cosas juntas y mucho dolor.
Sólo espero que esté donde esté, ella que era creyente como sus padres, vele por nuestro pequeño, que es la esperanza y la alegría de la casa. Ella era su madrina.
Etiquetas: Personal: Mis cosas
posted by Carla @ 08:26
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11 Comments:
Carla, lo siento mucho, de veras. Mucho animo para ti y para tu marido. Hay cosas que el tiempo no cura, pero si que se aprende a vivir con ello... Un beso grande y animo de nuevo.
Hola Jorge,
Gracias por los ánimos y por la visita. Me alegro de ver un comentario tuyo. Ultimamente andamos todos por ahí desperdigados y yo soy la primera que tengo el blog menos actualizado de lo que me gustaría.
Un abrazo
aunque hace tiempo que no comento, si que me paso y leo tus escritos... ;-)
Hola Jorge, me alegro de saber que visitas mi casita...
Me acuerdo de los buenos tiempos del blog.
Aunque no tengo el cuerpo para fiestuquis, los bailes con tanga de leopardo eran memorables
Saludos
Hola Carla,
siento lo que ha pasado. Por desgracia conozco de primera tinta lo mal que se pasa en estas situaciones, pero como bien dice Jorge, hay que aprender a vivir sin ciertas personas. Así que mucho ánimo para tí y tu marido, que será el que lo está pasando peor.
Aunque parezca raro, os recomiendo la lectura de un libro que habla del duelo. Se llama "Déjame llorar", de Anji Carmelo.
Consuela mucho leerlo, y su título es una verdad como un templo: llorar ayuda mucho.
Un beso fuerte.
Un abrazo muy fuerte, Carla, y otro para tu marido. En verdad qué injusticia, pero ya sabemos que la vida es muchas cosas, pero justa no.
De todos modos, no es verdad que su hermana fuera la única familia que le quedaba. Os tiene a ti, y al niño.
Un beso muy, muy fuerte
Joder Carla, lo siento muchísimo.
Hace poco también pasé por el mal trago de perder a una amiga, aunque no de forma tan inesperada, y siendo tan joven es inevitable sentirse mal y pensar en lo tremendamente injusta que es la vida.
Mucho ánimo para ti y tu marido, lo cierto es que poco o nada se puede decir que os alivie.
Un beso muy grande.
Gracias a tod@s por los ánimos, ayuda mucho tener a gente que en estos momentos sabe dártelos.
Por suerte nos hemos sentido muy queridos estos días por familia y amigos y esto ayuda mucho.
Un abrazo, amigos de la blogosfera
Carla... menudo añito..... pero bueno....un beso enorme y a apoyar a tu marido en todo....
Gracias maps, eso intento, apoyarle en todo lo que puedo.
Mi más sentido pésame, querida Carla.
Siempre digo que uno no está preparado para vivir según qué cosas, muchas veces pensamos que estas cosas les pasan a los demás, no a nosotros... yo lo sen´ti así cuando perdí a mi madre.
Jamás la olvidaréis, y eso es lo más bonito que te puede pasar cuando te vas, porque de ese modo no mueres nunca, quedas en los recuerdos, en los corazones...
Que Dios la tenga en Gloria y mucho ánimo para vosotros.
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