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Ya está aquí mi segundo peque

Hace días que quería daros la gran noticia, pero dos niños dan mucho trabajo y no he tenido apenas tiempo.

El día 14 de Febrero por la tarde ingresé en el hospital y el día 15 a las 10:40 venía al mundo mi niño con un peso de 3.580 gramos y midiendo 52 cm.

Esta vez la experiencia de la cesárea fue totalmente distinta. Lo primero porque lo pasé un poco mal ya que nada más ponerme la anestesia me dio un bajón de tensión tremendo y me mareé como nunca en mi vida.

Gracias a la anestesista en un par de minutos me empecé a encontrar bien. Fue encantadora conmigo, estuvo muy atenta y cariñosa todo el tiempo.

La otra novedad, esta mucho más positiva, fue que dejaron entrar a mi marido. Después de recuperarme del mareo entró y se sentó a mi lado a cogerme la mano mientras sacaban al nene.
Salió enseguida, nos lo enseñaron antes de limpiarlo. ¡Menudos pulmones! ¡Cómo lloraba!
Enseguida lo trajeron ya lavado y con su gorrito y envuelto para que no tuviera frío. Se lo pusieron en los brazos a mi marido y ahí estuvimos los tres juntos un ratito mientras me cosían la barriga.

Se me hizo corto porque enseguida se tuvieron que ir los dos y me quedé ahí con los médicos y enfermeras mientras terminaban de coserme.

Esta vez fue todo más rápido, estuve muy poco rato en recuperación y me subieron a la habitación antes de que se me despertaran las piernas del todo.

Estaba deseando subir para ver a mi niño de nuevo. Cuál fue mi disgusto cuando me llevan, abren la puerta y veo la cuna vacía. Suerte que enseguida vi que mi marido y mi madre estaban tranquilos y sonrientes, por lo que ya imaginé que no pasaba nada grave. Lo habían llevado a la incubadora para que cogiera un poco de calor, pero lo trajeron enseguida.

¡¡Era tan precioso!! ¡¡Y tan pequeñín!! Yo acostumbrada a su hermano que es un grandullón, lo veía a él tan indefenso.

Estuvimos 5 días en el hospital, salimos el domingo con el alta. Mi recuperación está siendo mucho más lenta que la primera vez.

He tenido muchos dolores en la herida y me han tenido que recetar voltarén, porque te mandan a casa y te dicen que te tomes ibuprofeno… sería de chiste si no fuera porque no tiene gracia… con 12 grapas en la barriga y que te tomes ibuprofeno… en fin. Menos mal que mi marido fue a la comadrona por papeles y se lo dijo y me recetaron el voltarén ¡mano de santo!

El nene estaba perdiendo peso, así que nos dieron suplemento de biberón. Además tenía ictericia.

El viernes siguiente que fuimos al pediatra a control nos mandaron a urgencias porque el nene estaba muy amarillo. Lo ingresaron ese mismo día para darle fototerapia por tener alta la bilirrubina. Estuvo dos días bajo la lámpara, parecía que estaba en rayos UVA, pobrecito. Daba una penita…

Yo que estaba con dolores y bajita de moral, no hacía más que llorar de verlo con el gotero y debajo de la lámpara. Enfin, pensaba que se me iba a morir o yo qué se.
Nos dijeron que no era grave, que les pasaba a muchos niños. Así fue, en dos días en casita y mejorando.

Ahora ya tiene 22 días, el color amarillo remitiendo y además ha ganado bastante peso. En la última revisión había ganado 250 gramos en 5 días, cosa que está fenomenal. Un bebé de su edad ha de ganar unos 150 - 200 gramos por semana, así que la cosa parece que va bien.

Yo ya estoy mucho mejor, la herida no me duele pero tengo toda la barriga dolorida como si estuviera magullada. Sólo me duele cuando me toco.

Con la lactancia lo estoy pasando algo mal, he tenido grietas y una subida de leche horrorosa, ya os contaré en otra entrada que si no es muy largo.

Por cierto, el nene es muy bueno ¡¡Comer y dormir!! Sí, existen los bebés que sólo comen y duermen ¡¡Tengo uno en casa!! Yo pensaba que los padres que te decían que sus hijos no lloraban mentían como bellacos… pero ¡¡existen!! Es una bendición del cielo mi bebé y además buenecito ¡Qué mas puedo pedir!

Espero ir teniendo algún rato libre para poder contaros más cosas.

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posted by Carla @ 09:59