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lunes, 22 de junio de 2009

Vicente Ferrer, descanse en paz

Fue un gran hombre que dedicó su vida a ayudar a los más desfavorecidos. Se fue a la India a trabajar con la casta más pobre, la más olvidada, la más marginada, a los que llaman los “intocables”.

Él les ayudó a cultivar la tierra, a mejorar las razas de sus ganados, les construyó casas, les dio asistencia médica y educación.

Pasó muchas dificultades porque incluso fue expulsado de la India. No se resignó y al poco tiempo consiguió volver para continuar su labor.

Gracias a las aportaciones de muchas personas, creo programas de apadrinamiento de niños. Tengo entendido que fue pionero en esto.

Ha sido una gran pérdida para todos. Me quedo con que tuvo una vida plena, con que murió rodeado de los suyos y con el gran legado que ha dejado. El mundo le estará eternamente agradecido.

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