Vuelta a casa
Aunque siempre decimos que hay que romper con la rutina, que nos hace falta cambiar de aires, que viene bien un cambio, lo cierto es que la rutina es buena. Al menos a mi me hace sentir bien.
Cuando hay un cambio fuerte y doloroso en la vida, es reconfortante volver a la rutina. Eso es lo que yo necesitaba en estos momentos. Vuelta a mí casa, a mi trabajo, con mi niño y mi marido. Sin estar en casa de nadie, que estar en casa de otros, aunque sean tu familia no es lo mismo.
Para los niños también es buena la rutina. El peque se ha pasado las vacaciones descontrolado. No quería dormir, pillaba rabietas todos los días a la hora de ir a la cuna. Después se despertaba por la noche y lloraba.
Algunos días tampoco quería comer ¡con lo tragón que es! Imagino que notaba algo en nuestro estado de ánimo. También estaba con sus abuelos y sus tíos y se debía sentir el rey de la casa y se aprovechaba de eso.
Ha sido volver y parece que las cosas se han normalizado. La primera noche lloró bastante al ir a dormir. La segunda lloró menos y espero que en una noche o dos ya no llore nada.
El nene está muy guapo y grande. Ha aprendido palabras nuevas. Su palabra favorita es “CAIIIOOOO”, o su variante “HA CAIIIIOOOO”. Siempre tira las cosas al suelo y luego grita “caiiiooo”, vamos que se ha caído aunque lo haya tirado él.
Es lo primero que dice cuando se despierta y lo repite todo el día. Que hay fútbol en la tele, pues “caiiioooo” porque los futbolistas se caen. Que sale uno tirándose en una piscina… pues “caiiiooo” también. Que está jugando y se caen los juguetes (o los tira) también “caiiioooo”.
¡La cantidad de cosas que se caen a lo largo de un día es increíble! Uno no se da cuenta hasta que tiene a alguien que se lo dice cada vez que se cae algo.
Es muy divertido verle como progresa y empieza a hablar. También ha aprendido como se llama su prima y si le dices palabras a veces acierta a repetirlas. Lo que mejor dice es “agua” y las típicas “papá”, “mamá”, “tata”, etc ( y “caiiiooo”)
Esta tarde vamos a la revisión de los 18 meses. Espero que todo ande bien, al menos al peque se le ve fenomenal.
La foto es la única que he podido hacer de la naturaleza del Pirineo. En concreto es uno de los gladiolos que tiene mi madre en el huerto.
Etiquetas: Personal: Mis cosas
2 Comments:
La foto es preciosa, y lo de los peques es una pasada.
La mía cada día habla más, y ha pasado de las palabras sueltas e intentos de frases sin sentido a hablar sin parar.
De las pocas cosas que le alegran a uno en esta vida tan dura.
Un beso y disfrutar de vuestro peque.
Hola Manu,
Los niños nos alegran la vida. Es increible verles progresar, cómo van aprendiendo cosas y lo listos que son, tan pequeñitos.
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