Esto me sabe… ¡UMAMI!
El sabor umami fue descubierto en el año 1913 por el químico japonés Kikunae Ikeda (profesor de la Universidad Imperial de Tokio) en una investigación realizada sobre el Katsuobushi (pieza de bonito curado al aire).
Así pues, además de los cuatro sabores básicos que todos conocemos existe este quinto sabor, de nombre oriental. Su nombre significa sabor gustoso, viene de la combinación de palabras umai "delicioso" y mi "sabor".
Dicen que es el sabor más difícil de identificar. Puede encontrarse en distintas sustancias naturales incluidas en los alimentos, especialmente en el glutamato monosódico. Es debido a su relación con el glutamato monosódico que el umami se considera muchas veces como un potenciador del sabor, más que como un sabor propiamente dicho.
Este sabor está presente en una gran cantidad de alimentos, especialmente en algunos elementos de la cocina oriental como el caldo japonés de algas marinas llamado “dashi”o la salsa de soja.
Pero no nos hace falta recurrir a lo oriental para encontrar este sabor. Está presente en alimentos muy nuestros como el queso o el jamón. De hecho el primer contacto que tiene un ser humano con el sabor umami es la leche materna.
No tengo muy claro si sabré identificar este sabor ahora que sé que existe, pero por si acaso viene bien saber que lo venden en una pasta en un tubo.
Así pues, además de los cuatro sabores básicos que todos conocemos existe este quinto sabor, de nombre oriental. Su nombre significa sabor gustoso, viene de la combinación de palabras umai "delicioso" y mi "sabor".
Dicen que es el sabor más difícil de identificar. Puede encontrarse en distintas sustancias naturales incluidas en los alimentos, especialmente en el glutamato monosódico. Es debido a su relación con el glutamato monosódico que el umami se considera muchas veces como un potenciador del sabor, más que como un sabor propiamente dicho.
Este sabor está presente en una gran cantidad de alimentos, especialmente en algunos elementos de la cocina oriental como el caldo japonés de algas marinas llamado “dashi”o la salsa de soja.
Pero no nos hace falta recurrir a lo oriental para encontrar este sabor. Está presente en alimentos muy nuestros como el queso o el jamón. De hecho el primer contacto que tiene un ser humano con el sabor umami es la leche materna.
No tengo muy claro si sabré identificar este sabor ahora que sé que existe, pero por si acaso viene bien saber que lo venden en una pasta en un tubo.
¡A disfrutar!
Etiquetas: Gastronomía
2 Comments:
El umami como parece, no es más una sensación agradable a nuestro cerebro que un sabor descrito como tal, delicioso?? Es como si para un sabor horrible también lo catalogamos como un gusto...
No sé, la verdad que muy curiosa la noticia, habrá que probar esa pasta de dientes ;D
No tengo demasiado identificado ese sabor, pero por los alimentos que dicen que lo tienen pienso que sería algo con tintes ahumados y también como un toque agrio... Para mi es difícil de explicar pero eso es lo que intuyo al pensar en esos alimentos.
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