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¿Pero Gadafi no se había vuelto bueno y santo?

Nunca deja de sorprenderme hasta dónde llega la hipocresía de los gobiernos y políticos en general.

Recuerdo hace años, cuando Gadafi era considerado el enemigo del mundo, el más malvado, el que desataría las siete plagas. La imagen que se transmitía de él a través de los medios de comunicación era esa, un dictador malo, malísimo.

Con el tiempo y con intereses de por medio, desde el año 1999 las relaciones diplomáticas con Libia se habían normalizado y Gadafi dejó de ser considerado el malo de la película.

La imagen que se transmitía de él desde entonces dejo de ser tan negativa y empezaron a considerarlo una especie de dictador excéntrico.

Todos los países, incluido España, le han hecho la rosca y la pelota recibiéndolo en visita diplomática. En el 2007 estuvo en España y fue sonado porque instaló su jaima en el palacio de El Pardo y hasta lo recibió el rey.

Es lo que tiene tener petróleo, que aunque seas malo, casi todos hacen la vista gorda para no perderse ni un trozo del pastel de ese petróleo.

Ahora está el mundo entero pendiente de la represión que está ejerciendo contra los manifestantes que quieren que deje el gobierno de su país. Bombardeos contra la gente y matanzas indiscriminadas. Todos los países condenando.
¡Cuánta hipocresía!

Gadafi siempre ha sido el mismo, sólo han sido los demás quienes han cambiado su postura frente a él por propio interés cuando les ha convenido.

Etiquetas: Actualidad

posted by Carla @ 08:07