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lunes, 4 de octubre de 2010

El niño con el pijama de rayas


Este fin de semana hacían esta película en televisión. Como no soy capaz de tragarme el montón de anuncios que hacen en Antena 3, la grabé el sábado y la vimos ayer domingo.

Me habían hablado muy bien del libro y por eso me apetecía ver la película. La historia es muy dura y te deja muy mal sabor de boca, pero a pesar de eso os la recomiendo.

Cuando la vi empezar pensé: “no sé si tengo yo ánimos para ver este tipo de película”, pero ya que la había grabado, me puse a verla.

Para los que no conozcáis la historia, se trata de una familia cuyo padre es un oficial nazi y que inicialmente vive en Berlín. El protagonista es el hijo pequeño, Bruno, que tiene ocho años. La familia se muda porque al padre lo ascienden.

Su destino no es otro que dirigir un campo de concentración. Su nueva casa está alejada del campo, pero lo suficientemente cerca como para que el niño se plantee un montón de cosas sobre esa gente que “vive en una granja y que va todo el día en pijama”.

Su casa está rodeada de un muro y una valla y no puede salir del recinto. Un día descubre una ventana en el almacén del patio de atrás y por ella sale hasta llegar a la valla del campo.

Allí conoce a un niño de su edad y se hacen amigos.

El resto de la historia se basa en la amistad de los niños y los problemas familiares que causa vivir tan cerca del campo de concentración.

No voy a desvelar el final, no quiero quitarle interés a los que no la hayáis visto o leído el libro, pero os diré que me quedé con el corazón encogido.

Ahora pienso que no se si debería haberla visto o haberlo pospuesto a un momento en el que me encontrara de mejor ánimo. Me ha afectado bastante. Supongo que en un par de días me encontraré mejor, pero en este momento no puedo quitármela de la cabeza.

He leído que cuando se publicó el libro en algunos medios decían que era una novela infantil, apta para niños. Yo no lo creo así, la historia es durísima y por desgracia muy real.

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