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Doña Erre que erre

Va con mi carácter, no lo puedo evitar. Cuando algo creo que no es justo y que debería ser de otra manera no puedo parar hasta que consigo cambiarlo o hasta que no puedo hacer más por intentarlo.

Por eso soy doña erre que erre, soy tan insistente y tan pesada que pienso que aunque sea por librarse de mi han de hacerme caso y casi siempre acabo consiguiendo mis propósitos.

Hoy estoy contenta porque he tenido un problema con mi empresa, que debía resolver el departamento de RRHH y al final he conseguido avanzar en lo que quería.

No me hacían caso, era algo que a cualquiera que le expliques le parece obvio, evidente y que no tiene más vuelta que darme la razón porque la tengo y es una tontería decir otra cosa. Además aportaba pruebas escritas y firmadas de quien las tenía que aportar.

Ni por esas, ellos a la suya, que no y que no, que eso lo pasaban a dirección, que en dirección lo revisaban y decidían, que había más como yo y que los volverían a revisar, pero de entrada que no.

Así semanas y semanas, cada lunes venía yo con una idea nueva de con quién hablar o qué hacer para que me hicieran caso y nada de nada.

Ayer por fin obtuve resultados, me han dado la razón. Lo han vuelto a revisar (por lo menos es la tercera vez que dicen que lo revisan pero yo creo que ni lo miraban)

Me he quedado satisfecha, a base de insistir y defender lo que creo justo he conseguido resultados.

No sé si es una virtud o un defecto ser como soy, pero en ocasiones ayuda a conseguir arreglar cosas que con otra forma de ser no conseguirías solucionar.

Etiquetas: Personal: Mis cosas, Trabajo

posted by Carla @ 08:03