Google

miércoles, 10 de octubre de 2012

Objetivo casi conseguido

Cuando tienes un hijo, en tu cuerpo hay muchos cambios. Es todo un reto conseguir que, en unos meses tras el parto, tu cuerpo vuelva a ser el de antes. Hay zonas del cuerpo que acumulan grasa y otras, como el pecho y la barriga, que cambian de tamaño de una forma exagerada.

Diré que en mi primer embarazo no tuve que hacer nada especial. En menos de seis meses pesaba lo mismo que antes del embarazo, o incluso menos, y mi barriga volvía a ser plana. Sin embargo, en el segundo me está costando mas. Es ahora, que han transcurrido casi ocho meses, cuando más o menos vuelvo a estar en mi peso. Lo que aún no ha vuelto a su sitio es mi barriga. Por las mañanas está mas o menos bien ( plana sería mucho decir). Es por la tarde cuando aumenta de tamaño y me veo "barrigona". Supongo que es retención de líquidos o algo similar, porque la variación a lo largo de un mismo día es considerable.

El resto del cuerpo está mas o menos como antes, por eso digo que tengo el objetivo casi conseguido. Solo me queda librarme de esta antiestética barriga que se hincha por las tardes.

Al menos ya me va valiendo mi ropa de antes. Algunos pantalones aún me van justos de cintura, a causa de la barriga, pero puedo ir usando casi toda mi ropa de antes. De todas maneras, necesito renovar mi vestuario. Por fin me he decidido a tirar toda esa ropa que nunca me pongo porque es vieja o porque ya no se lleva. Sí, y esto en plena crisis... Estoy hasta el moño de la crisis, no quiero estar todo el día pensando en no gastar y en el dichoso rescate. En cuanto pueda, me voy a comprar algo de ropa nueva, que falta me hace.